¿A qué edad se debe empezar a alimentar a un gato

Desde los tiempos prehistóricos, el gato ha sido una de las mascotas más populares del mundo. Los egipcios los consideraban dioses y se les daba un trato especial. Hoy en día, la gente todavía siente un gran afecto por estos animales y muchos deciden compartir su hogar con un gato.

Sin embargo, cuidar de un gato no es tan simple como puede parecer. Uno de los aspectos más importantes es la alimentación. Aunque el gato es un animal carnívoro, no todos los alimentos son adecuados para él. Por ello, es vital conocer cuáles son las mejores opciones para alimentar a nuestro gato y en qué cantidades.

¿A qué edad se debe empezar a alimentar a un gato?

Los gatos nacen sin dientes y son incapaces de masticar. Por lo tanto, necesitan comida blanda y fácil de ingerir. Los primeros días de vida se alimentan únicamente de leche materna, pero a partir de los 4 o 5 días empiezan a necesitar comida sólida.

Aunque cada caso es individual, lo recomendable es que el primer alimento sólido sea un puré de carne o pescado cocido sin huesos ni piel. Poco a poco se irá introduciendo más variedad en la dieta, pero siempre manteniendo la consistencia blanda hasta que el gato cumpla 8 o 9 semanas de vida. A partir de entonces podrá comenzar a comer croquetas para gatos.

La cantidad de comida que necesita un gato varía en función de su edad, raza, estado físico y nivel de actividad. No obstante, lo ideal es ofrecerle 3 o 4 raciones pequeñas al día en lugar de 1 o 2 grandes. De esta forma se evita que el estómago se distienda demasiado y que el animal tenga problemas digestivos.

Es importante tener en cuenta que los gatos son animales limpios y ordenados. No les gusta comer en lugares sucios ni desordenados, así que debemos limpiar su comedero y bebedero con frecuencia para evitar que se ensucien. Tampoco debemos permitir que la comida se quede demasiado tiempo expuesta, ya que puede oxidarse y convertirse en tóxica para ellos.

Por último, hay que tener cuidado con los alimentos que damos a nuestro gato. Aunque muchos humanos coman productos derivados del petróleo (como las chips o los bombones), estos son tóxicos para los felinos y pueden causarles serios problemas de salud. Otros productos que debemos evitar son la cafeína, el chocolate, las uvas, los tomates maduros, las cebollas, el ajo y el alcohol.