¿Cuáles son los tipos de alimentos más propensos a la contaminación microbiana

La contaminación microbiana es un problema serio en la industria de los alimentos. Aproximadamente el 76 por ciento de todas las enfermedades transmitidas por alimentos ocurren en los países en desarrollo, y la mayoría de estas enfermedades son causadas por bacterias. La contaminación microbiana puede ocurrir a cualquier etapa del procesamiento y manipulación de los alimentos, y puede tener un efecto grave en la salud humana. Los gérmenes presentes en los alimentos pueden causar enfermedades digestivas, respiratorias, urinarias y de la piel, así como enfermedades más graves como septicemia, meningitis y cólera.

Aunque la mayoría de los gérmenes no son dañinos, algunos gérmenes pueden sobrevivir y multiplicarse en los alimentos, especialmente si no se manipulan o se procesan adecuadamente. La bacteria Escherichia coli (E. coli) es un ejemplo de un tipo de bacteria que puede causar enfermedades graves si se ingiere. La E. coli se encuentra generalmente en el agua y el suelo, y también puede estar presente en los animales vivos y muertos. La bacteria puede contaminar los alimentos durante el procesamiento o la manipulación si no se limpian adecuadamente las manos o los utensilios, o si no se siguen las normas de higiene adecuadas.

Los alimentos que están hechos principalmente de proteínas animales, como la carne y el pollo, son más propensos a la contaminación microbiana que otros tipos de alimentos. Esto se debe a que las bacterias pueden sobrevivir y multiplicarse fácilmente en estos alimentos. La carne cruda y el pollo crudo son particularmente peligrosos, ya que las bacterias pueden contaminar el interior de estos alimentos durante el procesamiento. Si no se cocinan adecuadamente, las bacterias pueden sobrevivir y causar enfermedades cuando se ingieren.

Los huevos también son propensos a la contaminación microbiana debido a su composición. Los huevos contienen una sustancia llamada albumina, que es un buen medio para que las bacterias se multipliquen. Los huevos crudos o mal cocidos son particularmente peligrosos, ya que las bacterias pueden infectar el interior del huevo. Si comes huevos crudos o mal cocidos, puedes contraer salmonela, que es una bacteria que causa diarrea, vómitos y fiebre alta.

Los lácteos también son propensos a la contaminación microbiana debido a su contenido de proteínas. Las bacterias pueden sobrevivir y multiplicarse fácilmente en la leche cruda, especialmente si no está refrigerada. La leche cruda que no ha sido pasteurizada es particularmente peligrosa, ya que las bacterias pueden sobrevivir y multiplicarse fácilmente en esta leche. Si consumes leche cruda o productos lácteos que no han sido pasteurizados, puedes contraer brucelosis, que es una bacteria que causa fiebre alta y dolores musculares.

Los frutas y verduras frescas también pueden estar contaminadas con bacterias si no se limpian adecuadamente. Las bacterias pueden permanecer en la superficie de las frutas y verduras frescas, especialmente si estas no han sido lavadas antes de ser consumidas. Si consumes frutas y verduras frescas sin lavarlas adecuadamente, puedes contraer toxoplasmosis, que es una bacteria que causa inflamación del cerebro (encefalitis) y daño cerebral permanente.