¿Qué objetivo tiene el tratamiento térmico de los alimentos

El tratamiento térmico de los alimentos es un método de conservación de alimentos que se basa en el calor para destruir microorganismos patógenos y los enzimas responsables de la deterioración de los alimentos. El tratamiento térmico se puede aplicar a una amplia variedad de alimentos, incluyendo la carne, el pescado, los huevos, las verduras, frutas y lácteos.

La carne es uno de los alimentos que más beneficios recibe del tratamiento térmico. El calor ayuda a destruir microorganismos patógenos que se encuentran en la superficie de la carne, así como aquellos que están en el interior de la misma. El tratamiento térmico también ayuda a evitar la contaminación cruzada, que ocurre cuando los microorganismos patógenos se transfieren de un alimento a otro.

El tratamiento térmico también es efectivo para prolongar la vida útil de los alimentos. En general, los alimentos tratados térmicamente se mantienen frescos durante más tiempo que aquellos que no han sido sometidos a este proceso. Esto se debe a que el calor destruye enzimas responsables de la deterioración de los alimentos.

Hay varios métodos diferentes de tratamiento térmico, y el tipo de método que se utiliza dependerá del alimento que se va a tratar. Por ejemplo, la carne se suele cocer, mientras que el pescado y los mariscos se suelen cocer o freír. Las verduras y frutas se pueden cocer, hervir o asar. Los lácteos suelen pasteurizarse para destruir microorganismos patógenos.

Aunque el tratamiento térmico es efectivo para prolongar la vida útil de los alimentos y destruir microorganismos patógenos, también tiene sus desventajas. El calor puede alterar el sabor, textura y valor nutritivo de los alimentos. Además, el tratamiento térmico requiere un control preciso de la temperatura y del tiempo de exposición, ya que un exceso de calor puede dañar los alimentos.