El hambre es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 821 millones de personas, o una de cada nueve personas en el mundo, sufren hambre crónica. La FAO también estima que 2 000 millones de personas en todo el mundo padecen anemia debido a una dieta deficiente.
El hambre es un problema complicado con muchas causas. Algunas de las principales causas de hambre en el mundo son:
-La pobreza: Muchas personas en todo el mundo no tienen acceso a los recursos necesarios para comprar comida. Según datos del Banco Mundial, más del 21% de la población mundial vive en condiciones de pobreza extrema, lo que significa que viven con menos de US$1,90 por día.
-Conflictos armados: Los conflictos armados destruyen las cosechas, interrumpen el acceso a los alimentos y provocan el desplazamiento de las personas. Según la FAO, 64 millones de personas han sido desplazadas por conflictos armados desde 2012.
-Cambio climático: El cambio climático está afectando negativamente a la agricultura en todo el mundo. Según la FAO, se espera que el cambio climático reduzca la producción agrícola en un 2% por año hasta 2030.
-Malgasto de comida: Cada año se malgasta o se pierde 1,3 billones de toneladas de comida, lo que equivale a más del 30% de la comida producida en el mundo. El malgasto de comida es un problema particularmente grave en países ricos, donde se estima que se malgasta o se pierde más del 50% de la comida producida.
¿Cómo podemos ayudar a reducir el hambre en el mundo?
Aunque el hambre es un problema complejo con muchas causas, hay muchas formas en que podemos ayudar a reducirlo. Aquí hay algunas ideas:
-Donar dinero o comida a organizaciones benéficas que luchan contra el hambre. Algunas buenas opciones son Banco Mundial, Unicef y la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
-Comprar productos orgánicos o sostenibles. Los productos orgánicos no utilizan fertilizantes químicos o pesticidas dañinos, lo que es mejor para el medio ambiente y también ayuda a mantener los niveles de nutrientes en los suelos. Los productos sostenibles son aquellos que se producen utilizando métodos responsables que respetan el medio ambiente y los derechos humanos.
-Apoyar iniciativas locales para combatir el hambre. Busque iniciativas locales para donar dinero o comida, o incluso para volunteer para ayudar directamente.
-Educarse sobre el hambre y compartir lo que has aprendido con otras personas. Cuanto más sepamos sobre este problema complejo, mejor podremos ayudar a encontrar soluciones para reducirlo.