¿Por qué se recomienda evitar el consumo de refrescos

Los refrescos, ya sean de cola o de naranja, son bebidas muy populares en todo el mundo. Sin embargo, cada vez se está hablando más de los efectos negativos que pueden tener estas bebidas en la salud. Hoy en día, se recomienda evitar el consumo de refrescos y, en su lugar, optar por bebidas más saludables. ¿Por qué se recomienda evitar el consumo de refrescos?

Los refrescos contienen azúcar

Uno de los principales motivos por los que se recomienda evitar el consumo de refrescos es que estas bebidas contienen una gran cantidad de azúcar. Según un estudio realizado en 2013, una lata de refresco de 355 ml puede contener hasta 40 gramos de azúcar, lo que equivale a 10 cucharadas de azúcar. Ingerir tanta azúcar no solo es perjudicial para la salud dental, sino que también puede aumentar el riesgo de obesidad y diabetes.

Los refrescos contienen ácido fosfórico

Otro ingrediente presente en los refrescos y que es perjudicial para la salud es el ácido fosfórico. Este ácido se utiliza como conservante y para darle un sabor ácido a las bebidas. Sin embargo, el ácido fosfórico puede ser perjudicial para la salud, ya que puede interferir en la absorción de calcio en el organismo. El calcio es un mineral esencial para la salud del esqueleto, por lo que consumir bebidas con ácido fosfórico puede aumentar el riesgo de padecer osteoporosis.

Los refrescos aumentan la ingesta calórica

Otro problema relacionado con el consumo de refrescos es que estas bebidas suelen aumentar la ingesta calórica diaria. Una lata de refresco de 355 ml puede aportar entre 140 y 150 calorías, lo que representa un 7% del total de calorías recomendadas para un adulto. Si se consume con regularidad, el aporte calórico extra puede provocar un aumento de peso.

Los refrescos contribuyen al desperdicio de agua

El agua es un recurso natural escaso y precioso, por lo que su desperdicio tiene consecuencias negativas tanto para el medio ambiente como para la economía. Según estimaciones, se necesitan entre 200 y 600 litros de agua para producir un solo litro de refresco. Además, las latas y botellas de plástico utilizadas para envasar este tipo de bebidas son responsables del 8% del total de desechos plásticos generados en todo el mundo. Por todo esto, se considera que el consumo excesivo de refrescos contribuye al desperdicio del agua y al incremento del impacto ambiental.