¿Cómo se produce un alimento deshidratado

Los alimentos deshidratados son aquellos que han sido sometidos a un proceso de eliminación de agua. Este tipo de alimentos se conservan mejor y por más tiempo que los frescos, ya que el agua es el principal elemento que favorece la deterioración de los mismos.

Existen diversas formas de deshidratar los alimentos, pero la más común y efectiva es mediante el uso de un deshidratador. Un deshidratador consta de una caja metálica con un ventilador y una resistencia eléctrica que permite regular la temperatura interna. La mayoría de los modelos cuentan también con un termostato para mantener la temperatura constante durante todo el proceso.

El funcionamiento de un deshidratador es sencillo: se colocan los alimentos en las rejillas metálicas que forman parte del interior de la máquina, y ésta se encarga de extraer el agua mediante el calor y el movimiento del aire. El aire caliente circula dentro de la caja y evapora el agua de los alimentos, que se depositan en las rejillas.

Para obtener unos buenos resultados es importante seguir unas pautas básicas: elegir frutas y verduras frescas y maduras (pero no demasiado), lavarlas correctamente, cortarlas en trozos pequeños y uniformes, y colocarlas en las rejillas sin apilarlas demasiado. También hay que tener en cuenta el tiempo de deshidratación: éste varía en función del grosor de los trozos, la temperatura y la humedad ambiental. En general, se recomienda no superar las 12 horas de deshidratación.

Una vez finalizado el proceso, los alimentos estarán listos para ser conservados en envases herméticos y sin necesidad de refrigeración. Se mantendrán en perfectas condiciones durante meses, siempre que se mantengan alejados del calor y la humedad.