¿De qué formas podemos prevenir la merma de los alimentos

¿De qué formas podemos prevenir la merma de los alimentos?

La merma de los alimentos es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se estima que cada año se desperdician cerca de 1,3 mil millones de toneladas de comida, lo que representa un costo anual de 760 mil millones de dólares. La merma de los alimentos ocurre en todos los estadios de la cadena de alimentos, desde la producción hasta el consumo. En países en desarrollo, la pérdida y el desperdicio de los alimentos representan un problema grave tanto para la seguridad alimentaria como para la economía. Según el Banco Mundial, se pierde o se desperdicia un tercio de toda la comida producida en el mundo, lo que equivale a 1,3 mil millones de toneladas anuales. De esta cantidad, la mitad se pierde durante la producción y el transporte, mientras que el resto se desperdicia en los hogares, en los restaurantes y en otros establecimientos.

Las causas principales de la merma de los alimentos son:

• La mala gestión y el mal estado de las infraestructuras (carreteras, puentes, mercados, etc.), que hacen que muchos productos se echen a perder antes de llegar a su destino final.

• La falta de coordinación entre los diferentes actores de la cadena de suministro (productores, transportistas, comercializadores, etc.), que hace que muchos productos no lleguen a tiempo a su destino final y acaben siendo desperdiciados.

• La falta de conocimientos sobre buenas prácticas agrícolas y post-cosecha (manejo adecuado de las cosechas, almacenamiento correcto, etc.), que hace que muchos productos se echen a perder durante su manipulación y/o almacenamiento.

• Las malas condiciones higiénico-sanitarias en los establecimientos donde se manipulan o almacenan los alimentos (restaurantes, tiendas, supermercados, etc.), que hacen que muchos productos se contaminen y acaben siendo desperdiciados.

Aunque la merma de los alimentos es un problema global, existen soluciones para reducirla y evitarla. A continuación se presentan algunas medidas que se pueden adoptar para prevenir la merma de los alimentos:

1. Mejorar las infraestructuras y la coordinación entre los diferentes actores de la cadena de suministro

Una manera eficaz de reducir la merma de los alimentos es mejorar las infraestructuras y el sistema logístico del país. En particular, es importante mejorar el estado del sistema viario (carreteras, puentes, etc.) para facilitar el transporte rápido y eficiente de los productos agrícolas desde los campos hasta los mercados o los centros urbanos. También es importante mejorar la coordinación entre los diferentes actores implicados en la cadena de suministro (productores, transportistas, comercializadores, etc.) para evitar retrasos y demoras innecesarios que puedan provocar la deterioración o el desperdicio de los productos.

2. Formar e informar sobre buenas prácticas agrícolas y post-cosecha

Otra manera de reducir la merma de los alimentos es formar e informar sobre buenas prácticas agrícolas y post-cosecha. Los agricultores necesitan recibir formación sobre cómo cultivar sus cosechas de manera correcta y eficiente para evitar pérdidas innecesarias. Asimismo, es importante informar a todos los actores implicados en la manipulación y/o almacenamiento de los alimentos sobre las mejores prácticas para evitar su deterioración o desperdicio (por ejemplo, utilizando técnicas adecuadas de refrigeración o congelación).

3. Mejorar las condiciones higiénico-sanitarias en todos los establecimientos donde se manipulan o almacenan los alimentos

Para evitar que los alimentos se contaminen y acaben siendo desperdiciados, es importante mejorar las condiciones higiénico-sanitarias en todos los establecimientos donde se manipulan o se guardan (restaurantes, tiendas, supermercados, etc.). En particular, es necesario garantizar una correcta higiene y limpieza en todos los espacios y equipamientos utilizados para manipular o guardar los productos agrícolas y/o alimenticios. También es importante controlar adecuadamente la temperatura y la humedad relativa del ambiente para evitar que se produzcan condiciones favorables para el desarrollo microbiano.