¿Qué problemas actuales amenazan la seguridad alimentaria de los grupos sedentariosprohibido introducir alimentos

Desde el comienzo de la humanidad, el hombre ha tenido que luchar por su subsistencia. A medida que fue evolucionando y aprendiendo a cultivar la tierra, este trabajo se fue haciendo cada vez más fácil, pero no por ello dejó de ser esencial para la supervivencia. La seguridad alimentaria es un concepto que engloba todas las medidas necesarias para asegurar el acceso de todos los seres humanos a los alimentos en cantidad y calidad suficientes para mantener una vida saludable y activa.

En la actualidad, a pesar de los avances en agricultura y tecnología agrícola, el problema de la seguridad alimentaria sigue siendo una amenaza latente para muchos países del mundo. Según datos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 815 millones de personas en el mundo pasan hambre y 2.000 millones sufren de malnutrición. Estos números son aún más alarmantes si tenemos en cuenta que la Tierra es capaz de producir suficiente comida para alimentar a toda la población mundial, y que el hambre y la malnutrición son en su mayoría consecuencias de factores sociales y económicos, y no de escasez real de alimentos.

Los principales problemas que amenazan la seguridad alimentaria en la actualidad son:

La pérdida de tierras cultivables: Según datos de la FAO, cada año se pierden 12 millones de hectáreas de tierra cultivable, principalmente debido a la erosión del suelo, la sequía, el desgaste excesivo o el abandono de las tierras. Esto representa una amenaza directa para la seguridad alimentaria, ya que reduce el área disponible para cultivar los alimentos necesarios para la población.

El cambio climático: El cambio climático es otro factor que está afectando negativamente a la agricultura en todo el mundo. Las sequías, las inundaciones, los huracanes y otros eventos climáticos extremos están ocurriendo con mayor frecuencia e intensidad debido al calentamiento global, lo que está provocando daños considerables en las cosechas y reduciendo significativamente los rendimientos agrícolas.

La contaminación: La contaminación del aire, del agua y del suelo también está teniendo un impacto negativo en la agricultura y, por ende, en la seguridad alimentaria. La polución atmosférica es una amenaza particularmente grave para las plantaciones, ya que puede dañar las hojas y reducir la capacidad de photosíntesis. De hecho, se estima que la contaminación atmosférica globally provoca una pérdida anual de cosechas equivalente a 25-40% de los rendimientos potenciales.

La escasez de agua: El agua es un recurso vital para todos los aspectos de la agricultura, desde el riego hasta el abastecimiento de animales. Sin embargo, el agua dulce es un recurso escaso en muchas partes del mundo y su disponibilidad está disminuyendo debido al crecimiento demográfico, al cambio climático y a otros factores. Según datos de la FAO, más del 60% de la población mundial vive en zonas donde el agua dulce es un recurso escaso. Esta escasez limita significativamente las posibilidades de producción agrícola y representa una amenaza directa para la seguridad alimentaria.

La desertificación: La desertificación es un proceso por el cual los suelos fértiles se convierten en tierra árida e infértil debido a factores como la erosión del suelo, el cambio climático o el uso inadecuado del territorio. Según datos de la FAO, más del 50% de las tierras cultivables del planeta están actualmente afectadas por este proceso. La desertificación representa una amenaza directa para la seguridad alimentaria ya que reduce significativamente los rendimientos agrícolas e impide el cultivo de determinados tipos de plantas o animales.

La guerra: Aunque parezca increíble, las guerras también representan una amenaza para la seguridad alimentaria. En muchos conflictos armados se destruyen granjas y campos cultivados, se interrumpe el suministro de agua potable y se cortan las rutas comerciales utilizadas para transportar los alimentos. Todo esto provoca hambrunas y malnutrición generalizadas entre las poblaciones civiles que son incapaces de acceder a los alimentos necesarios para sobrevivir.