¿De qué se alimentan los vegetales

Los vegetales se alimentan de una variedad de nutrientes que se encuentran en el suelo y el agua. Los principales nutrientes que necesitan los vegetales son el nitrógeno, el fósforo y el potasio. También necesitan otros elementos como el calcio, el magnesio, el azufre y el cloro.

Los vegetales absorben los nutrientes del suelo a través de sus raíces. Las raíces tienen una capa externa llamada cáscara o corteza. La cáscara protege la raíz del daño que pueden causar las bacterias y los hongos. Debajo de la cáscara se encuentra la capa más fina llamada epidermis. La epidermis tiene pequeños poros llamados estomas. Los estomas se abren y cierran para permitir que el agua y los nutrientes entren a la raíz.

Las raíces también tienen una capa interna llamada endodermo. El endodermo protege la raíz de daños causados por el agua y ayuda a transportar los nutrientes absorbedos a través de la raíz hacia otras partes de la planta.

La mayoría de las plantas también tienen hojas. Las hojas son importantes porque ayudan a la planta a realizar la fotosíntesis. La fotosíntesis es un proceso en el que las plantas usan la energía del sol para convertir el dióxido de carbono en glucosa. La glucosa es un tipo de azúcar que las plantas necesitan para crecer.

Las hojas también producen clorofila, que es un pigmento verde que le da a las plantas su color característico. La clorofila ayuda a la planta a absorbir la energía del sol durante la fotosíntesis.

Las hojas tienen una capa externa llamada cutícula. La cutícula protege la hoja del daño causado por el agua, los rayos ultravioleta del sol y otros factores ambientales. Debajo de la cutícula se encuentra la epidermis, que es similar a la epidermis de las raíces. Sin embargo, la epidermis de las hojas tiene más estomas que la epidermis de las raíces. Los estomas de las hojas se abren y cierran para permitir que el agua y los gases intercambien entre la atmósfera y las hojas.

Debajo de la epidermis se encuentra un tejido llamado mesofilo. El mesofilo contiene los vasos conductores, que transportan agua y nutrientes hacia las hojas desde las raíces. El mesofilo también contiene las células productoras de clorofila, que le dan a las plantas su color verde característico.

El grosor del mesofilo varía entre las diferentes partes de la hoja. Las zonas más gruesas del mesofilo se encuentran en los bordes de la hoja, mientras que las zonas más delgadas se encuentran en el centro de la hoja. Esto se conoce como gradiente de concentración celular. El gradiente de concentración celular permite que las plantas intercambien gases con el ambiente más eficientemente.

Las hojas también tienen un tejido llamado palisade parenchyma, que se encuentra debajo del mesofilo en el lado superior de la hoja. El palisade parenchyma está compuesto por células elongadas que contienen muchas cloroplastos. Los cloroplastos son organelos que contienen clorofila y otros pigmentos necesarios para realizar la fotosíntesis.

El otro lado de la hoja, llamado haz, está compuesto principalmente por tejido denominado spongy parenchyma. El spongy parenchyma está compuesto por células irregulares con grandes espacios intercelulares. Estos espacios intercelulares se llenan con aire, lo que hace que el spongy parenchyma sea un buen conductor de gas