¿En qué consiste el proceso de criogenia

La criogenia es una técnica que se utiliza para congelar y almacenar materiales vivos, como células, tejidos y órganos. Esta técnica se ha utilizado durante décadas en la medicina para tratar a pacientes con enfermedades graves, como el cáncer. También se ha utilizado para preservar muestras de tejido para el estudio en laboratorio. La criogenia se realiza mediante el uso de una sustancia llamada nitrógeno líquido, que se utiliza para congelar los materiales a temperaturas muy bajas, generalmente entre -196°C y -210°C.

El proceso de criogenia comienza con la selección de los materiales que se desean congelar. Estos materiales pueden ser células, tejidos o órganos. Se colocan entonces en un recipiente de metal llamado cápsula de criogenia. La cápsula se llena entonces con nitrógeno líquido hasta que los materiales estén completamente cubiertos. La cápsula se coloca entonces en una unidad de criopreservación, que mantendrá la temperatura del nitrógeno líquido a la temperatura deseada.

Los materiales congelados pueden almacenarse indefinidamente en la unidad de criopreservación, siempre y cuando se mantenga la temperatura adecuada. Cuando se necesitan los materiales, se sacan de la unidad de criopreservación y se descongelan. El proceso de descongelación es reversible, por lo que los materiales pueden volver a ser congelados y almacenados indefinidamente.

La criogenia se ha utilizado durante décadas en la medicina para tratar a pacientes con enfermedades graves, como el cáncer. Se ha demostrado que la criogenia puede destruir las células cancerosas sin dañar los tejidos normales circundantes. También se ha utilizado para preservar muestras de tejido para el estudio en laboratorio. La criogenia también se está investigando como un posible tratamiento para otras enfermedades, como la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas.