¿Cuáles son los objetivos de la guerra espiritual

La guerra espiritual es una lucha que se libra en el campo de la mente. Es una batalla entre lo bueno y lo malo, entre el bien y el mal. La guerra espiritual es una lucha por el control de nuestras mentes. Nuestras mentes son el campo de batalla. Los objetivos de la guerra espiritual son tomar control de nuestras mentes y hacerlas obedientes a Dios.

La Biblia dice que todos somos pecadores (Rom. 3:23). Somos culpables del pecado original de Adán y Eva. Debido al pecado, estamos separados de Dios. Él nos ha dado libre albedrío para que podamos elegir seguirlo o no. Pero, debido a nuestra naturaleza pecaminosa, elegimos seguir nuestros propios deseos en lugar de seguir a Dios. Esto nos lleva al camino del mal.

El mal es todo lo contrario de Dios. Es egoísta, envidioso, orgulloso, enojado, ansioso y avaro. El mal quiere destruirnos. Quiere que nuestras vidas sean un caos. El mal nos ataca constantemente con tentaciones para que cometamos pecado. Si caemos en sus trampas, nos alejamos cada vez más de Dios.

Nuestro objetivo en la guerra espiritual es resistir las tentaciones del mal y volvernos a Dios. Debemos orar para que Dios nos dé fuerzas para resistir las tentaciones. Debemos leer su Palabra para que podamos conocerlo mejor y aprender a obedecerlo. Debemos buscar ayuda de otros creyentes para que nos animen y nos ayuden a permanecer firmes en nuestra fe.

Todos somos soldados en la guerra espiritual. No importa cuán fuertes o débiles seamos, todos tenemos un papel que desempeñar en esta batalla. Podemos orar por los demás, ayudar a los demás a vencer sus tentaciones y compartir el Evangelio con los perdidos para que puedan tener salvación eterna.

La guerra espiritual es real. Estamos luchando por nuestras vidas eternas. No podemos permitir que el mal nos derrote. Debemos permanecer firmes en nuestra fe y confiar en Dios para que nos dé la victoria final.