Desde los inicios de la agricultura, el hombre ha buscado la manera de mejorar la calidad y cantidad de los alimentos que producía. Este esfuerzo se ha visto reflejado en el aumento de la producción y el rendimiento de los cultivos, así como en el desarrollo de nuevas técnicas para la elaboración de alimentos. Sin embargo, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad es el asegurar un suministro adecuado y constante de alimentos para toda la población. Esto se ha vuelto aún más difícil en los últimos años debido al cambio climático, que ha afectado negativamente a la producción agrícola en muchas regiones del mundo.
Una de las formas en que se ha intentado solucionar este problema es mediante el uso de alimentos transgénicos o modificados genéticamente (GMOs, por sus siglas en inglés). Los GMOs son organismos vivos cuyo material genético ha sido alterado de forma artificial mediante técnicas de ingeniería genética. Esto permite que se combinen características que no podrían obtenerse de forma natural. Los primeros GMOs fueron plantas cuyos genes fueron modificados para que tuvieran resistencia a herbicidas o insecticidas, lo que les permitía sobrevivir a condiciones ambientales adversas y producir más alimentos.
Los cerdos son una de las principales especies animales utilizadas en la industria agroalimentaria. Se estima que en 2019 se produjeron 1,09 millones de toneladas de carne de cerdo en todo el mundo (FAOSTAT, 2020). La carne de cerdo es una importante fuente de proteínas y nutrientes, por lo que su consumo se ha incrementado significativamente en las últimas décadas. Debido a esto, se ha puesto un gran énfasis en mejorar la alimentación y el cuidado de los cerdos para maximizar su crecimiento y engordamiento.
El alimento para cerdos está compuesto principalmente por cereales como el maíz, el trigo y la soja. También contiene minerales, vitaminas y otros nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del animal. El objetivo del alimento para cerdos es proporcionar todos los nutrientes necesarios para que los animales puedan crecer y engordar de forma óptima. Sin embargo, en los últimos años se han utilizado cada vez más ingredientes derivados de GMOs en la elaboración del alimento para cerdos. Esto se ha hecho con el fin de mejorar el rendimiento y la calidad de la carne, así como reducir los costos de producción.
Según un estudio realizado en 2016, el 78% del maíz cultivado en EE. UU. era GMO (Nass, 2016). Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con el 50% registrado solo 10 años antes. En Canada, el 85% del trigo era GMO en 2015 (Statistics Canada, 2015). La soja también es un ingrediente común en el alimento para cerdos, y se estima que el 93% de la soja cultivada en EE. UU. es GMO (Hoffman, 2017). Estos datos indican que cada vez más agricultores están recurriendo a los GMOs para cultivar sus cosechas.
Debido a su alta demanda, los cereales son un ingrediente clave en el alimento para cerdos. El maíz es probablemente el cereal más utilizado, ya que es una fuente rica en carbohidratos y proteínas. El trigo también es un cereal comúnmentemente utilizado, ya que proporciona energía y nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del animal. La soja también se utiliza frecuentemente debido a su alta concentración de proteínas. Los cereales GMO se han utilizado cada vez más en la elaboración del alimento para cerdos debido a su mayor resistencia a herbicidas y insecticidas, así como a condiciones ambientales adversas. Estas características permiten obtener un rendimiento más alto de los cultivos, lo que resulta en un costo más bajo para los productores.
Otro ingrediente importante del alimento para cerdos son los minerales. Los minerales son sustancias inorgánicas presentes en la naturaleza que son necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo humano y animal. Algunos ejemplos de minerales importantes son el calcio, el fósforo, el magnesio, el sodio, el potasio y el zinc. Todos estos minerales cumplen funciones vitales en el organismo y deben obtenerse a través de la dieta. Los minerales se encuentran naturalmente en muchos alimentos, pero también se pueden encontrar en suplementos vitamínico-minerales (VMS). Los VMS son preparaciones farmacéuticas que contienen una or more vitaminas y/u otros nutrientes esenciales (com