¿En qué consiste el tratamiento térmico de los alimentos

El tratamiento térmico de los alimentos es un proceso que se utiliza para conservar y/o mejorar la calidad de los mismos. Existen diversos métodos de tratamiento térmico, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes. A continuación, se detallan algunos de los más comunes.

El calor húmedo es uno de los métodos más utilizados para el tratamiento térmico de los alimentos. Se caracteriza por la inmersión de los productos en agua a altas temperaturas, lo que permite una rápida y uniforme transferencia de calor. Este método es eficaz para la desinfección y/o cocción de los alimentos, así como para su conservación. Sin embargo, el calor húmedo puede dañar algunas vitaminas y reducir la calidad organoléptica de los productos.

Otro método de tratamiento térmico es el secado. En este caso, el objetivo es eliminar el agua presente en los alimentos mediante el uso de aire caliente. El secado permite prolongar la vida útil de los productos, ya que reduce el riesgo de deterioro y contaminación bacteriana. No obstante, este proceso también puede afectar negativamente la calidad organoléptica de los mismos, especialmente si se realiza a temperaturas elevadas.

Por último, cabe destacar el pasteurizado, otro método muy utilizado para el tratamiento térmico de los alimentos. Se trata de un proceso en el que se someten los productos a temperaturas elevadas durante un periodo breve de tiempo. El objetivo del pasteurizado es destruir microorganismos presentes en los alimentos, lo que permite prolongar su vida útil. No obstante, este proceso no siempre es eficaz para eliminar todos los microorganismos presentes, por lo que no garantiza la total inocuidad de los productos.