¿Cómo afectan los alimentos a nuestra salud

Los alimentos que ingerimos diariamente tienen un impacto directo en nuestra salud. De hecho, la mayoría de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, se pueden prevenir con una dieta saludable.

¿Qué es una dieta saludable? Una dieta saludable se compone de una variedad de alimentos de origen vegetal, incluyendo frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y aceites saludables. También debe incluir proteínas magras, como carnes blancas, pescado y huevos.

Los alimentos procesados, por otro lado, son generalmente altos en grasas saturadas, azúcares y/o sodio, y deben evitarse. Algunos ejemplos de alimentos procesados son los embutidos, las pizzas congeladas, los dulces y las bebidas azucaradas.

¿Cómo afectan los alimentos a nuestra salud? Los nutrientes que contienen los alimentos impactan directamente en nuestra salud. Por ejemplo, los alimentos ricos en grasas saturadas pueden aumentar el colesterol “malo” (LDL) y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los alimentos ricos en azúcares aumentan el riesgo de caries dental y obesidad. Y los altos niveles de sodio en la dieta están asociados con la hipertensión arterial.

Por otro lado, los nutrientes que se encuentran en los alimentos de origen vegetal tienen un efecto positivo en nuestra salud. Los antioxidantes presentes en frutas y verduras protegen contra el daño celular causado por los radicales libres, lo cual puede reducir el riesgo de cáncer. La fibra dietética ayuda a mantener un peso saludable y previene la constipación. Y los fitoquímicos presentes en plantas como las soja y el brócoli protegen contra varias enfermedades crónicas.

¿Cuál es la mejor manera de asegurarse de que estamos consumiendo una dieta saludable? La mejor manera de hacerlo es elegir alimentos frescos y naturales cada vez que sea posible. Cuando compre productos embotellados, lea las etiquetas para buscar aquellos que sean bajos en azúcares, grasas saturadas y sodio. Limite su consumo de carnes rojas y procesadas, y opte en su lugar por carnes magras como el pollo o el pescado. Y trate de incorporar más frutas y verduras frescas a su dieta diaria.