¿Los alimentos contables son más fáciles de digerir que los no contablesbr

La mayoría de la gente asocia el término «contable» con las matemáticas y, por lo tanto, con algo que es difícil de comprender. Sin embargo, cuando se trata de la digestión de los alimentos, la situación es un poco diferente. De hecho, según un estudio reciente, los alimentos contables son en realidad más fáciles de digerir que los no contables.

El estudio, realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Glasgow en Escocia, analizó el efecto de la cuenta y el no-cuenta de los carbohidratos en la velocidad a la que se descomponen en el estómago. Para hacer esto, los participantes del estudio consumieron una bebida que contenía either30 gramos de glucosa (un carbohidrato contable) o 300 gramos de sacarosa (un carbohidrato no contable). Luego, los investigadores midieron la velocidad a la que se descompusieron los carbohidratos en el estómago de cada participante.

Los resultados del estudio indicaron que la glucosa se descompuso significativamente más rápido que la sacarosa. De hecho, mientras que la glucosa se descompuso completamente en un promedio de 13 minutos, la sacarosa tardó en descomponerse completamente hasta 25 minutos. Esto sugiere que los carbohidratos contables son en realidad más fáciles de digerir que los no contables.

Los científicos atribuyen este efecto a la forma en que nuestro cuerpo metaboliza los diferentes tipos de carbohidratos. Mientras que la glucosa es un monosacárido simple que se absorbe directamente en el intestino delgado, la sacarosa es un disacárido compuesto por glucosa y fructose. Debido a esto, requiere un proceso más complejo para ser metabolizado por el cuerpo.

Este estudio tiene implicaciones importantes para aquellos que buscan perder peso o mejorar su salud digestiva. Los carbohidratos contables son más fáciles de digerir, lo que significa que son menos propensos a causar problemas digestivos como el estreñimiento o la diarrea. También son menos propensos a causar picazón y malestar generalizado después de comer.

En contraste, los carbohidratos no contables son más propensos a causar problemas digestivos y pueden ser particularmente difíciles de digerir para aquellos con condiciones digestivas como el síndrome del intestino irritable o la colitis ulcerosa. Si usted sufre de cualquiera de estas condiciones, es posible que deba limitar su consumo de carbohidratos no contables o evitarlos completamente.

Aunque este estudio es interesante, es importante señalar que no fue diseñado para evaluar el efecto de los carbohidratos contables y no contables en la pérdida de peso. Sin embargo, dado que los carbohidratos contables se descomponen más rápidamente en el estómago, es posible que tengan un efecto positivo sobre la pérdida de peso a largo plazo. En contraste, los carbohidratos no contables pueden ser más propensos a causar aumento de peso debido a su efecto sobre el metabolismo y el apetito.