¿Por qué es importante separar los envases de vidrio para alimentos

Muchos consumidores no tienen idea de los beneficios que están aportando al medio ambiente cuando separan sus envases de vidrio para alimentos. El vidrio es un material reciclable y, por ende, una opción mucho más sostenible que otros envases no reciclables. Aunque el vidrio puede reutilizarse un número infinito de veces, solo el 30% de los envases de vidrio que se producen en España son reciclados. Esto quiere decir que el 70% de este material acaba en vertederos o en incineradoras, lo que contribuye a la contaminación del aire y del suelo.

El vidrio es un material inerte, por lo que no libera substancias tóxicas ni nocivas para la salud humana ni para el medio ambiente durante su fabricación, ni tampoco cuando se encuentra en contacto con productos alimentarios. Además, es un material 100% reciclable: el proceso para hacerlo es sencillo y eficiente, y el resultado final es idéntico al del vidrio virgen.

En España, el 74% de los residuos reciclables se generan en hogares, frente al 26% que corresponde a empresas y entidades. De estos residuos, el vidrio supone el 9%. La separación en origen es la mejor forma de gestionar los residuos: así se evita mezclar diferentes tipos de materiales y simplifica el proceso de reciclado. En el caso del vidrio, esto significa que se pueden obtener unos cuantos kilos más de materia prima reciclada por cada tonelada que se produce.

Por otro lado, debido a su composición y a las propiedades físicas del vidrio, está totalmente prohibido mezclarlo con otros residuos (como el papel o el cartón). De hecho, si se mezcla con otros materiales, este podría romperse durante el proceso de reciclaje y sería impossible volver a utilizarlo. Así pues, es importante depositarlo en los contenedores adecuados o bien llevarlo directamente a un Punto Limpio.

En resumen, separar los envases de vidrio para alimentos es importante porque:
-Es un material 100% reciclable.
-No contamina durante su fabricación ni tampoco en contacto con productos alimentarios.
-Permite obtener un mayor porcentaje de materia prima reciclada.
-Evita la mezcla con otros residuos (papel, cartón), ya que podría romperse durante el proceso de reciclaje.