¿Cómo se prepara el plato del buen comer

¿Cómo se prepara el plato del buen comer?

La cocina es un arte y, como tal, requiere de técnicas y habilidades para llevar a cabo con éxito. No basta con mezclar ingredientes para que el resultado final sea un buen platillo, sino que se deben seguir unos pasos específicos para lograrlo.

En primer lugar, es importante elegir los ingredientes adecuados. No todos los alimentos son aptos para todas las preparaciones, por lo que es necesario conocer bien cada uno de ellos para saber qué podrá o no funcionar en la receta que se desea hacer. Por ejemplo, si se quiere hacer una salsa cremosa, no se debe usar leche entera, ya que esta tiene mucha grasa y no se logrará la textura deseada. En cambio, si se opta por la leche evaporada, sí se logrará la consistencia correcta.

Una vez que se tienen los ingredientes necesarios, es hora de empezar a cocinar. Es importante tener en cuenta el tiempo de cocción de cada alimento, ya que de esta forma se evitarán errores comunes como, por ejemplo, que la carne quede cruda o que los vegetales se pasen. También es primordial controlar la temperatura del fuego, ya que esto influye directamente en el resultado final del platillo. Si el fuego es muy alto, la carne quedará quemada por fuera y cruda por dentro; si por el contrario es muy bajo, corremos el riesgo de que se nos pegue la comida y se queme.

Otro aspecto a tener en cuenta durante la cocción es el orden en el que deben agregarse los ingredientes. Esto es importante ya que cada uno tiene un tiempo de cocción diferente y si no lo respetamos corremos el riesgo de que algunos ingredientes queden mal cocidos o, incluso, crudos. Por ejemplo, si vamos a hacer un guisado con carne y verduras, primero deberemos cocinar la carne hasta que esté lista y luego agregar las verduras para que éstas no se pasen.

Una vez que todos los ingredientes estén cocidos, es hora de ensamblarlos y darles el toque final. Para ello deberemos utilizar nuestra creatividad y buscar la mejor manera de presentar el platillo. Es importante recordar que la comida no solo se come con los ojos, sino también con el paladar, por lo que debemos procurar equilibrar los sabores para lograr un buen resultado final.