¿Para qué se utiliza la criogenia

La criogenia es una rama de la física que se encarga del estudio del comportamiento de los materiales a temperaturas extremadamente bajas. Se trata de una disciplina relativamente joven, puesto que sus inicios se remontan a mediados del siglo XX. No obstante, en la actualidad cuenta con numerosas aplicaciones en diversos ámbitos, desde la medicina hasta la ingeniería. En este artículo vamos a repasar algunos de los usos más relevantes de la criogenia.

La criogenia se utiliza principalmente para conservar sustancias orgánicas e inorgánicas. Los materiales que se someten a este proceso sufren una reducción de su temperatura hasta alcanzar valores próximos a los -273ºC. Esto permite que dichas sustancias se mantengan en estado sólido durante largos periodos de tiempo, ya que el movimiento molecular se reduce drásticamente a estas temperaturas. De esta forma, se evita la degradación de los materiales y se prolonga su vida útil.

Una de las aplicaciones más extendidas de la criogenia es la congelación de óvulos y espermatozoides. Gracias a este proceso, los gametos pueden mantenerse viables durante años, lo que permite realizar tratamientos de fertilidad a pacientes con problemas para concebir. Otra utilidad relacionada con la medicina es la conservación de tejidos y órganos, un campo en el que la criogenia está permitiendo avances significativos. De hecho, actualmente se están realizando investigaciones para intentar utilizar este proceso en el trasplante de órganos.

Otro sector en el que se está empezando a explorar el potencial de la criogenia es el de las energías renovables. En concreto, se están llevando a cabo estudios para ver si es posible utilizar este proceso en el almacenamiento de energía solar. La idea es convertir la energía solar en electricidad, y posteriormente almacenarla en forma de energía química mediante el uso de criogenia. De esta forma, se podría disponer de electricidad las 24 horas del día, incluso en épocas en las que no hay sol, como por ejemplo en invierno.

En general, podemos decir que la criogenia tiene numerosas aplicaciones en diversos ámbitos, desde la medicina hasta la ingeniería o las energías renovables. Sin duda se trata de un campo de investigación muy interesante, del que se esperan grandes avances en el futuro próximo.