Desde hace unos años, el sector de los alimentos en Guadalajara está experimentando un boom. Esto se debe, en parte, a la creciente demanda de productos frescos y orgánicos en todo el mundo. Según datos del Servicio de Estudios Económicos del Ayuntamiento de Guadalajara, el sector agroalimentario se ha convertido en uno de los pilares de la economía local, generando más de 12.000 empleos directos e indirectos.
El aumento de la demanda ha beneficiado tanto a pequeñas empresas locales como a grandes cadenas de supermercados. De acuerdo con el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Alimentación (ACIA), Jesús María Ruiz, el sector está en plena expansión y cada vez son más los empresarios interesados en abrir negocios dedicados a la venta de productos alimentarios.
No solo se trata de una tendencia local, sino que el incremento de la demanda de productos frescos y orgánicos es un fenómeno global. De acuerdo con datos del Organismo Internacional de Epizootias (OIE), el comercio mundial de productos alimenticios organicos ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, pasando de 17 mil millones de dólares en 2002 a 81 mil millones en 2011.
Este boom ha sido impulsado por diversos factores, desde el aumento del poder adquisitivo de las clases medias en países emergentes hasta la mayor preocupación por la salud y el medio ambiente. En el caso específico de Guadalajara, también se han creado políticas públicas para favorecer el desarrollo del sector agroalimentario, como el Plan Estratégico Sectorial Agroalimentario 2015-2025 del Ayuntamiento.
Este plan prevé inversiones por un total de 1.500 millones de euros en infraestructuras y programas para mejorar la calidad y competitividad del sector agroalimentario local. Asimismo, se han creado incentivos fiscales para las empresas que decidan instalarse en Guadalajara y se han puesto en marcha programas para facilitar el acceso a créditos y subvenciones.
Todas estas medidas han contribuido a que Guadalajara se convirtiera en un referente nacional e internacional en materia agroalimentaria. En los últimos años, la ciudad ha acogido importantes ferias y eventos relacionados con el sector, como Alimentaria México o el Salón Gourmets. Además, cada vez son más los visitantes extranjeros que llegan a Guadalajara para descubrir sus productos y sabores típicos.
Esta tendencia positiva se refleja también en el número de patentes solicitadas por empresas guadalajareñas dedicadas a la alimentación. Según datos del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), entre 2013 y 2017 se presentaron 906 patentes en este sector, lo que supone un incremento del 15% respecto al periodo anterior. Estas patentes se refieren tanto a nuevos productos como a procesos y técnicas innovadoras para mejorar la calidad y seguridad alimentaria.
Entre las empresas que han apostado por la innovación destacan DueroAlimentaria, especializada en productos cárnicos; Pascual, líder en bebidas lácteas; o Frutera Fresca, conocida por sus zumos naturales. Todas ellas han desarrollado nuevos productos para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores y se han convertido en referentes a nivel nacional e internacional.
El éxito del sector agroalimentario en Guadalajara no solo beneficia a las empresas y trabajadores del sector, sino que también contribuye al desarrollo económico y social de toda la región. De acuerdo con Jesús María Ruiz, el impacto económico directo e indirecto generado por el sector agroalimentario es tal que «se estima que cada euro invertido genera un valor añadido para la economía regional del orden de 2 euros».
Este dinamismo económico beneficia tanto a los habitantes de Guadalajara como a los visitantes extranjeros, que cada vez son más los que eligen esta ciudad como destino turístico gracias a su oferta gastronómica. Así, el sector agroalimentario no solo representa una oportunidad para las empresas que lo conforman, sino que también es un factor clave para el desarrollo económico y social de toda la región.