¿Cuál es tu idea de la perfección según Dios

Según la Biblia, Dios es perfecto. Él no tiene ningún defecto ni limitación. Esto significa que Él es completamente bueno, justo, santo, amoroso y fiel. Por lo tanto, cuando pensamos en la perfección, debemos considerarla a través de los ojos de Dios.

La perfección no es algo que podemos lograr por nosotros mismos. Somos pecadores e imperfectos por naturaleza. Debido a nuestra naturaleza caída, estamos llenos de egoísmo, orgullo, envidia y toda clase de mal. No podemos cambiarnos a nosotros mismos; solo Dios puede hacerlo.

Dios nos ha dado un mandato: «Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mateo 5:48). Esto significa que debemos esforzarnos por seguir el ejemplo de Dios en todo lo que hacemos. Debemos amar a nuestros enemigos, orar por ellos y hacer el bien aunque nos hayan hecho mal. Debemos ser justos en nuestras decisiones y perdonar a los que nos han ofendido. Debemos ser santos en nuestras vidas, separándonos del pecado y siguiendo a Cristo de todo corazón.

Esto puede parecer imposible, pero gracias a la gracia de Dios, nada es imposible para aquellos que le aman. Cuando buscamos la perfección, Dios nos ayuda a superar nuestras limitaciones. Nos da su Espíritu Santo para guiarnos y fortalecernos, y nos permite experimentar su amor y su misericordia cada día.

Caminar en la perfección es un proceso continuo que durará toda la vida. No alcanzaremos la perfección en este mundo, pero podemos seguir avanzando hacia ella con la ayuda de Dios. Al final, cuando nos veamos cara a cara con él, veremos su verdadera idea de la perfección y seremos transformados para siempre en su imagen.