¿Cómo se conservaban los alimentos en la Nueva España

La Nueva España era un lugar muy diferente a la España moderna. La mayoría de la población vivía en áreas rurales y las ciudades eran mucho menos desarrolladas. Debido a esto, los métodos de conservación de alimentos eran muy diferentes. Aquí hay algunos de los métodos que se utilizaban para conservar los alimentos en la Nueva España:

Salazón:

La salazón era uno de los métodos más utilizados para conservar los alimentos en la Nueva España. Se trataba de un proceso en el que se utilizaba sal para secar y curar la carne. La carne era primero sometida a un baño de salmuera, antes de ser colocada en una salmuera seca. Luego se dejaba reposar durante varias semanas, lo que le daba tiempo a la sal para penetrar profundamente en la carne. Esto le daba a la carne un sabor muy fuerte, pero también la hacía mucho más duradera. La carne salada se podía almacenar durante meses o incluso años, lo que la hacía ideal para las largas travesías marítimas.

Embalsamamiento:

El embalsamamiento era otro método popular para conservar la carne. Se trataba de un proceso en el que se utilizaban diversos ingredientes para conservarla, incluyendo vinagre, aceite, vino y especias. La carne era primero sometida a un baño de vinagre, antes de ser envuelta en un paño empapado en aceite. Luego se colocaba en un barril lleno de vino tinto y especias, y se dejaba reposar durante meses o incluso años. El embalsamamiento le daba a la carne un sabor único, y también la hacía mucho más duradera.

Ahumado:

El ahumado era otro método popular para conservar la carne. Se trataba de un proceso en el que se colocaba la carne en un ambiente cerrado y húmedo, donde había un fuego encendido. La humedad del ambiente evitaba que la carne se sequara, mientras que el humo del fuego le daba un sabor único. La carne ahumada se podía almacenar durante meses o incluso años, lo que la hacía ideal para las largas travesías marítimas.

Curado:

El curado era otro método popular para conservar la carne. Se trataba de un proceso en el que se utilizaban diversos ingredientes para conservarla, incluyendo vinagre, aceite, vino tinto y especias. La carne era primero sometida a un baño de vinagre, antes de ser envuelta en un paño empapado en aceite. Luego se colocaba en un barril lleno de vino tinto y especias, y se dejaba reposar durante meses o incluso años. El curado le daba a la carne un sabor único, y también la hacía mucho más duradera.