La importación de alimentos es una actividad económica muy antigua. Con la globalization y el aumento del comercio internacional, cada vez es más frecuente que los productos alimentarios circulen por todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en 2015 el comercio de alimentos y bebidas representó el 15,3% del total de las exportaciones mundiales de bienes, lo que equivale a un valor de 1,4 billones de dólares.
Los países importadores de alimentos son muy variados, pero entre los más relevantes están Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia. En el caso de España, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2016 las importaciones agroalimentarias supusieron un total de 19.700 millones de euros, lo que representa un aumento del 5,6% respecto al año anterior.
La OMC estima que en 2025 el comercio mundial de alimentos y bebidas se incrementará en un 70%, llegando a valer 2,5 billones de dólares. Esto significa que cada vez será más frecuente que los consumidores adquieran productos alimentarios que hayan sido producidos en otro país. Por tanto, es importante que se garantice la calidad de estos productos para evitar problemas de salud pública.
En general, la calidad de los alimentos se rige por dos aspectos fundamentales: su inocuidad y su aptitud para el consumo humano. La inocuidad hace referencia a la ausencia de microorganismos nocivos o toxinas en el producto, mientras que la aptitud para el consumo humano se refiere a si el producto cumple con las características organolépticas necesarias para su ingesta sin causar daño al organismo.
Para garantizar la calidad de los alimentos importados se utilizan diversas normativas y regulaciones tanto a nivel nacional como internacional. A nivel nacional, en España están regulados por la Ley General de Sanidad Alimentaria y Nutrición (LGSAN) y por el Reglamento (CE) 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, entre otros.
A nivel internacional, las normativas más importantes son la Codex Alimentarius Commission (CAC) y el International Organization for Standardization (ISO). La CAC es un organismo creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO con el objetivo de elaborar códigos internacionales sobre buenas prácticas agrícolas y sanitarias para los alimentos. La ISO es una organización internacional que elabora normas voluntarias sobre diversos temas, entre ellos la calidad y seguridad alimentaria.
Las principales normativas relativas a la calidad de los alimentos importados son las siguientes:
-La CAC ha elaborado un Código Internacional sobre Buenas Prácticas Agrícolas (CIBPA), que establece un conjunto de recomendaciones para garantizar la inocuidad y calidad de los alimentos desde su origen hasta su consumo final. El CIBPA se ha adoptado por más de 140 países y es considerado como el estándar internacional en materia agrícola.
-La CAC también ha elaborado un Código Internacional sobre Buenas Prácticas Higiénicas para los Alimentos (BIH), que tiene por objeto garantizar la higiene durante todas las fases de producción, manipulación, transporte y almacenamiento de los alimentos. El BIH se ha adoptado por más 150 países y es considerado como el estándar internacional en materia higiénica para los alimentos.
-La ISO 22000 es una norma internacional sobre sistemas de gestión de seguridad alimentaria. Se trata de un marco normativo que puede utilizarse por cualquier organización implicada en la cadena alimentaria, desde agricultores y ganaderos hasta fabricantes y distribuidores. La ISO 22000 tiene como objetivo principal mejorar la seguridad alimentaria mediante el establecimiento de requisitos sistemáticos para todos los aspectos relacionados con la producción y manipulación de los alimentos.
Para garantizar que los productores cumplan con estas normativas, se realizan controles periódicos tanto a nivel nacional como internacional. A nivel nacional, en España los controles son llevados a cabo por el Servicio Nacional de Sanidad Vegetal e Inocuidad Alimentaria (SENASICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. SENASICA realiza controles fitossanitarios e inspecciones sanitarias a todos los productores agrícolas e industriales agroalimentarios del país para garantizar que cumplen con las normativas vigentes. Asimismo, también colabora activamente con otras administraciones competentes en materia sanitaria tales como AEMPS o AESAN.
A nivel internacional, el control del cumplimiento de las normativas relativas a la calidad de los alimentos importados corresponde principalmente a las autoridades sanitarias del país importador. Sin embargo, existen también organismos internacionales encargados de realizar controles periódicos a fin de garantizar el cumplimiento con las normativas relativas a la calidad y seguridad alimentaria. Entre estos organismos podemos mencionar a la OMS/FAO Food Safety Programme o a The Global Food Safety Initiative (GFSI).
La GFSI es una iniciativa privada liderada por grandes empresas del sector agroalimentario con el objetivo mejorar la seguridad alimentaria a nivel mundial mediante el establecimiento y certificación voluntaria contra criterios globales estrictamente definidos. Actualmente cuenta con más 1.200 miembros en todo el mundo, incluyendo empresas manufactureras, minoristas y proveedores líderes del sector agroalimentario.