¿En qué áreas del país se encuentran los otros bancos de alimentos

Los bancos de alimentos se han convertido en una parte integral de la lucha contra el hambre en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Alimentación (OMA), en 2014, 842 millones de personas en el mundo sufrían hambre crónica, lo que representa una disminución del 13% respecto a los 925 millones de 2010. Aunque este es un logro significativo, todavía hay mucho por hacer para erradicar el hambre en el mundo.

Los bancos de alimentos son una respuesta directa a las necesidades de las personas que pasan hambre. Se trata de organizaciones sin ánimo de lucro que reciben donaciones de alimentos y productos no perecederos de supermercados, restaurantes, granjas y otras empresas agrícolas, así como de particulares. Estos alimentos se reparten gratuitamente a aquellas personas y familias que no pueden permitirse comprarlos.

En España, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en 2013 había 1.422 bancos de alimentos repartidos por todo el territorio nacional. Esto significa que cada 100.000 habitantes había un banco de alimentos. La mayoría de estas entidades se encuentran en Cataluña (273), Andalucía (190) y Madrid (167).

En cuanto a las donaciones, en 2013 se recibieron más de 61.000 toneladas de alimentos, lo que supuso un incremento del 5% respecto a 2012. De esta cantidad, el 35% fueron productos frescos, como frutas y verduras, mientras que el resto fueron productos no perecederos, como legumbres o arroz.

Este año, se prevé que el número de bancos de alimentos en España aumente debido a la crisis económica que sigue azotando el país. Según datos del Observatorio Económico de Fundación FOESSA, en 2015 habrá 3,5 millones de personas en riesgo de exclusión social, lo que representa un incremento del 9% respecto a 2014. Estas cifras son preocupantes y demuestran que es necesario hacer más para combatir el hambre en España.

Los bancos de alimentos son una forma eficaz de luchar contra el hambre, ya que garantizan que las personas que pasan hambre tengan acceso a los alimentos necesarios para sobrevivir. No obstante, estas entidades no pueden solucionar por sí solas la problemática del hambre en España. Es necesario que exista un compromiso por parte de todos los sectores de la sociedad para erradicar este problema grave.