¿Por qué es importante el balance de nutrientes en la dieta de los pollos de engorde

Los pollos de engorde son una parte importante de la industria avícola y juegan un papel crucial en el suministro de carne de ave a nivel mundial. El objetivo de criar pollos de engorde es producir carne de alta calidad a un costo razonable. Para lograr esto, se necesita una dieta equilibrada que proporcione los nutrientes necesarios para el crecimiento óptimo y la producción de carne.

Los pollos de engorde son alimentados con una mezcla de grano, forraje y subproductos de origen animal o vegetal. El grano es la fuente principal de energía en la dieta y generalmente representa el 60-70% del total de ingredientes. Los principales granos usados ​​en la alimentación de pollos de engorde son el trigo, el maíz, el sorgo y la soja. El forraje es una fuente importante de fibra en la dieta y también puede proporcionar proteína, vitaminas y minerales. Los subproductos de origen animal o vegetal pueden incluir harinas, aceites, pastas, expellers y tortas. Estos ingredientes a menudo se utilizan para completar o balancear la dieta y pueden contribuir significativamente al costo total del alimento.

La composición exacta de la dieta depende del tipo y edad del pollo, así como del objetivo final de la crianza (por ejemplo, si se trata de pollos destinados a la producción de huevos o carne). Sin embargo, todas las dietas deben estar equilibradas para proporcionar los nutrientes necesarios para el buen crecimiento y desarrollo del pollo. Los nutrientes esenciales para los pollos de engorde incluyen proteínas, vitaminas, minerales, agua y energía.

Las proteínas son macronutrientes esenciales para todos los animales y se encuentran en todas las partes del cuerpo. Los pollos necesitan proteínas para el crecimiento y el mantenimiento del tejido muscular, así como para producir enzimas, hormonas y otros compuestos importantes. Las proteínas también se utilizan como fuente de energía en momentos de estrés o cuando no hay suficientes carbohidratos o grasas disponibles. La mayoría de las proteínas en la dieta de los pollos provienen del grano, pero también se pueden obtener proteínas vegetales a partir de algunos forrajes y subproductos vegetales. La cantidad diaria recomendada de proteína varía según el tipo y edad del pollo, pero generalmente se encuentra en el rango del 20-30%.

Las vitaminas son micronutrientes esenciales que cumplen una variedad de funciones en el cuerpo. Las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) se almacenan en el tejido adiposo y se excretan en pequeñas cantidades en la orina. Las vitaminas hidrosolubles (B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, biotina y vitamina C) no se almacenan en el cuerpo y deben consumirse diariamente. Los pollos necesitan vitaminas para mantener un buen sistema inmunológico, producir energía, metabolizar las proteínas y los carbohidratos, así como para mantener un buen pelaje y plumaje. La mayoría de las vitaminas en la dieta provienen del grano y del forraje, pero también se pueden obtener vitaminas a partir de algunos subproductos vegetales.

Los minerales son micronutrientes inorgánicos que cumplen una variedad de funciones en el cuerpo. Los minerales se dividen en dos categorías: macroelementos (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro e ioduro) y oligoelementos (cobre, zinc, manganeso, selenio, hierro). Los pollos necesitan macroelementos para construir huesos y dientes fuertes, mantener un ritmo cardiaco normal y controlar la contracción muscular. También se necesitan para regular el balance hídrico corporal y ayudar a absorber otros nutrientes. Los oligoelementos son necesarios en cantidades mucho menores que los macroelementos pero cumplen un papel vital en diversas funciones corporales. Los pollos necesitan cobre para producir glóbulos rojos saludables; hierro para transportar oxígeno a todas las células; manganeso para metabolizar carbohidratos; molibdeno para producir energía; selenio para mantener un sistema inmunológico fuerte; and zinc for growth and development