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¿Qué puedo hacer con un procesador de alimentos manual?

Los procesadores de alimentos manuales son una gran herramienta para tener en la cocina. Pueden ayudar a picar y moler ingredientes, lo que puede ser útil si no se tiene acceso a una licuadora o si se desea moler carne o verduras frescas. También son relativamente económicos y fáciles de usar. A continuación se presentan algunas ideas de recetas y usos para un procesador de alimentos manual.

Picar verduras: Un procesador de alimentos manual es ideal para picar verduras frescas para ensaladas, sopas y guisados. Si bien las verduras picadas en cubitos son generalmente más fáciles de comer, picarlas en trozos más pequeños puede permitir que se mezclen mejor con otros ingredientes y se cocinen más uniformemente. Para hacer esto, simplemente coloque las verduras limpias y cortadas en trozos en el recipiente del procesador de alimentos y luego pulse el botón o gire la manivela hasta que estén picadas a la consistencia deseada. Si va a hacer puré, puede omitir el paso final de pasar las verduras por el tamiz.

Moler carne: Picar carne fresca puede ser un reto, especialmente si no se dispone de una batidora o una licuadora potente. Sin embargo, un procesador de alimentos manual puede ser la solución perfecta. Simplemente coloque la carne limpia y sin hueso en el recipiente del procesador de alimentos y luego pulse el botón o gire la manivela hasta que esté picada a la consistencia deseada. Tenga cuidado de no sobreprocesar la carne o se convertirá en pasta. Si va a utilizar la carne molida para hamburguesas u otros platos donde se requiera su forma original, es posible que deba mezclarla con huevo o pan rallado antes de agregarla al resto de los ingredientes.

Hacer pasteles: Los procesadores de alimentos manuales son excelentes para preparar masas para pasteles y galletas. La clave para lograr un resultado óptimo es asegurarse de que todos los ingredientes estén fríos, ya que esto ayuda a evitar que la masa se pegue al procesador y resulte en un pastel o galleta con grumos. Para hacer una masa para pastel, simplemente combine los ingredientes secos en el recipiente del procesador de alimentos y luego agregue pedazos de mantequilla o margarina fría hasta que estén incorporados. Luego, agregue leche o agua hasta que la masa tenga la consistencia deseada. Para hacer galletas, siga el mismo procedimiento, pero agregue azúcar y especias a gusto antes de agregar los líquidos.

Rallar queso: Rallar queso fresco puede ser un reto, especialmente si no se dispone de un rallador eléctrico. Sin embargo, un procesador de alimentos manual puede hacer el truco. Simplemente coloque el queso limpio y sin cortar en trozos en el recipiente del procesador de alimentos y luego pulse el botón o gire la manivela hasta obtener trozos finamente rallados. Si va a utilizar el queso rallado para pizza u otros platos calientes, es posible que deba mezclarlo con harina antes de agregarlo al resto de los ingredientes para evitar que se derrita demasiado rápido.