¿Cómo podemos saber si estamos bien alimentados?
La importancia de una buena alimentación
Desde el momento en que nacemos, nuestro cuerpo necesita nutrientes para funcionar correctamente. Estos nutrientes nos proporcionan la energía que necesitamos para realizar las actividades diarias, así como también ayudan a nuestro cuerpo a mantenerse saludable y fuerte.
A medida que crecemos, nuestras necesidades nutricionales cambian. Por ejemplo, los niños necesitan más nutrientes en relación a su peso corporal que los adultos, ya que están en una etapa de crecimiento rápido. Asimismo, las mujeres embarazadas tienen un mayor requerimiento de nutrientes debido a que están alimentando no solo a su propio cuerpo, sino también al del bebé que está por nacer.
Por otro lado, hay personas que pueden tener una dieta equilibrada y completa, pero aún así no obtener todos los nutrientes necesarios para mantenerse saludables. Esto puede deberse a diversos factores, como enfermedades o trastornos digestivos que impiden la absorción de nutrientes, o bien a una mala elección de alimentos.
Independientemente de cuál sea tu situación, es importante tomar consciencia de la importancia de una buena alimentación y aprender a identificar si estás obteniendo todos los nutrientes necesarios para mantenerte saludable. A continuación te presentamos algunos tips para saber si estás bien alimentado:
1. Haz una lista de todo lo que comes y bebes en un día
Empieza por hacer un listado de todos los alimentos y bebidas que consumes en un día típico. Incluye tanto los alimentos principales como los aperitivos o postres. Toma nota también de la cantidad de cada producto que consumes. Por ejemplo:
-2 huevos revueltos con tomate y jamón serrano para el desayuno
-1 bocadillo de atún con mayonesa para el almuerzo
-1 plato de pasta con verduras para la cena
-1 vaso de leche entera con café para el desayuno
-1 vaso de zumo natural de naranja para el almuerzo
2. Analiza tu lista para identificar qué nutrientes estás consumiendo
Una vez que hayas hecho tu lista, analízala detenidamente para identificar qué nutrientes estás consumiendo y en qué cantidades. Para ello, puedes usar una tabla nutricional o bien consultar a un dietista-nutricionista. Algunos de los nutrientes esenciales que debes tener en cuenta son:
-Proteínas: se encuentran en la carne, pescado, legumbres, huevos, etc. Son indispensables para el crecimiento y el mantenimiento del tejido muscular.
-Hidratos de carbono: se encuentran en los cereales, pan, pasta, arroz, frutas, verduras, etc. Proporcionan energía al organismo.
-Lípidos: se encuentran en la mantequilla, aceite, nata, queso, etc. Aportan energía y ayudan a absorber vitaminas solubles en grasa.
-Vitaminas: se encuentran en frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, huevos, etc. Son indispensables para el correcto funcionamiento del organismo.
-Minerales: se encuentran en carnes magras, pescados, frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, etc. Ayudan a mantener el funcionamiento normal del organismo y participan en diversas reacciones químicas.
3. Compara tu lista con las recomendaciones nutricionales adecuadas a tu edad y sexo
Una vez que hayas identificado qué nutrientes estás consumiendo y en qué cantidades, compara tu lista con las recomendaciones nutricionales adecuadas a tu edad y sexo. Las recomendaciones nutricionales son un conjunto de directrices elaboradas por expertos sobre la base de investigaciones científicas sobre nutrición humana. En España las recomendaciones nutricionales son elaboradas por el Comité Científico de la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Las recomendaciones varían en función del grupo de población al que va dirigido (niños/as o adultos), así como también del sexo (hombres o mujeres). Además, dentro de cada grupo se hacen diferenciaciones en función de la edad (bebés/niños pequeños/adolescentes/adultos/personas mayores). Por lo tanto, es importante consultar las recomendaciones específicas para tu grupo y compararlas con lo que realmente consumes.
4. Identifica posibles carencias o excesos nutricionales
Una vez comparada tu dieta con las recomendaciones nutricionales adecuadas a tu grupo y edad, podrás identificar si existen posibles carencias o excesos nutricionales en tu dieta. Si observas carencias nutritionales significativas es importante que acudas a un nutricionista o dietista-nutricionista para que te ayude a corregirlas. Por el contrario, si detectas excesos nutricionales no es necesario corregirlos inmediatamente ya que nuestro organismo tiene mecanismos para eliminar los excedentes (por ejemplo mediante la orina o el sudor). No obstante, si estos excesos son constantes es importante modificar la dieta para evitar problemas futuros como obesidad o sobrepeso.
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