¿Cómo se puede utilizar un organigrama de alimentos y bebidas para planificar una comida

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la población mundial es la mala alimentación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres niños menores de cinco años padece desnutrición crónica, mientras que más del 50% de la población adulta está excesivamente pesada o obesa.

La mala alimentación es un importante factor de riesgo para muchas enfermedades, tales como la diabetes, las enfermedades cardiacas y el cáncer. Por ello, es importante tomar conciencia de los hábitos alimentarios correctos y tratar de llevarlos a cabo en nuestro día a día.

¿Cómo podemos planificar una comida sana y equilibrada? Una forma de hacerlo es utilizando un organigrama de alimentos y bebidas. Los expertos recomiendan seguir una dieta variada y equilibrada, que incluya una amplia variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios. La clave para lograr una buena alimentación radica en el aporte adecuado de nutrientes (carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y agua) y en el control del peso.

El organigrama de alimentos y bebidas nos ayuda a planificar nuestra comida de forma equilibrada. Se trata de un cuadro en el que se representan los diferentes grupos alimenticios y las cantidades recomendadas para cada uno de ellos.

Los expertos recomiendan consumir entre 5 y 7 raciones diarias de frutas y verduras, preferiblemente frescas y de temporada. Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibra dietética, por lo que son indispensables para mantener un buen estado de salud.

También se recomienda consumir 2 o 3 raciones diarias de cereales, pan o pasta, ya que aportan energía al organismo. Los cereales deben ser integrales, ya que son ricos en fibra dietética. La carne, el pescado, las legumbres o los huevos deben consumirse 2 o 3 veces a la semana. Estos alimentos son ricos en proteínas, hierro y vitaminas del grupo B.

Por último, es importante controlar el consumo de grasas saturadas (presentes principalmente en la carne roja, los embutidos y los quesos) y azúcares refinados (presentes en pastelería, dulces y refrescos). Se recomienda no consumir más de 30 gramos diarios de grasa saturada (un tercio del total diario recomendado) y limitar el consumo diario de azúcares refinados a 50 gramos (un cuarto del total).

En resumen, para planificar una comida sana y equilibrada podemos utilizar un organigrama de alimentos y bebidas. Los expertos recomiendan seguir una dieta variada e incluir alimentos de todos los grupos alimenticios en las cantidades adecuadas.