¿Cómo se pueden prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos

Las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos, también conocidas como enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), son un problema de salud pública importante. Según las estimaciones, cada año mueren aproximadamente 2,2 millones de personas en todo el mundo a causa de enfermedades transmitidas por alimentos, y la mayoría de estas muertes ocurren en países en desarrollo.

Las ETA pueden ser causadas por una gran variedad de agentes, incluyendo bacterias, virus, parásitos y toxins. Los gérmenes que causan las ETA se pueden encontrar en muchos alimentos, incluyendo la carne, el pollo, los huevos, el leche y sus productos derivados, el pescado, los mariscos, los frutos frescos y secos, los vegetales frescos y los aceites. Algunas ETA también pueden ser causadas por toxinas producidas por ciertos gérmenes o que se encuentran naturalmente en algunos alimentos.

Las ETA pueden transmitirse de diversas maneras. La contaminación cruzada es una de las formas más comunes de transmisión de ETA, y ocurre cuando los gérmenes se transfieren de un alimento contaminado a otro alimento no contaminado. La contaminación cruzada generalmente ocurre durante la preparación y cocción de los alimentos, y puede ser evitada mediante el uso adecuado de las medidas higiénicas.

Otra forma de transmisión de ETA es la contaminación directa, que ocurre cuando se consume un alimento contaminado. La contaminación directa suele ser causada por el consumo de agua o alimentos contaminados con bacterias u otros gérmenes. También puede ocurrir cuando se manipulan alimentos sin lavarse las manos después de haber estado en contacto con una superficie contaminada.

La mejor manera de prevenir las ETA es practicar buenos hábitos higiénicos durante todas las etapas del procesamiento y manipulación de los alimentos. Esto incluye lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos, así como después de usar el baño, toser o estornudar. También es importante limpiar y desinfectar las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con los alimentos contaminados.

Otras medidas preventivas incluyen cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas para matar a los gérmenes nocivos, separar los alimentos crudos y cocidos para evitar la contaminación cruzada, y refrigerar los alimentos para impedir que se multipliquen los gérmenes.