¿Por qué es importante el ‘alimento instintivo’ en nuestra dieta

Según la tradición china, el cuerpo humano está compuesto por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Cada uno de estos elementos se relaciona con un órgano y una emoción. La tierra está relacionada con el estómago y la digestión, el agua con los riñones y la excreción, el fuego con el corazón y el aire con el pulmón y la respiración. El éter, por su parte, es el elemento que nos conecta a lo divino.

El alimento instintivo es aquel que se come de forma natural, sin pensar en ello. Es el tipo de comida que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Nuestros antepasados comían de forma instintiva, ya que no tenían acceso a los alimentos procesados y altamente refinados que consumimos hoy en día.

Los alimentos instintivos son ricos en nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Son bajos en calorías y grasas saturadas, y contienen menos azúcar y sodio que los alimentos procesados. También son una fuente importante de energía para el cuerpo.

Comer de forma instintiva nos ayuda a mantener un peso saludable, ya que nos permite comer solo hasta saciarnos. Los alimentos procesados, por otro lado, son más fáciles de ingerir en exceso debido a su sabor dulce o salado. También pueden ser más addictivos, lo que nos lleva a comer más de lo necesario.

La comida instintiva también nos ayuda a regular nuestro metabolismo y a mejorar nuestra digestión. Los alimentos procesados son más difíciles de digerir y pueden causar problemas gastrointestinales, como la flatulencia y el estreñimiento.

Otro beneficio de comer de forma instintiva es que nos ayuda a reducir el estrés. Los alimentos procesados pueden ser muy estimulantes para el sistema nervioso central, lo que puede provocar ansiedad y estrés. Comer alimentos naturales nos ayuda a mantener un equilibrio mental y emotional.

La mejor manera de comer de forma instintiva es optar por alimentos frescos y naturales. Los vegetales, frutas, carnes magras, legumbres, granos enteros y productos lácteos enteros son todos buenas opciones. Trate de evitar los alimentos procesados, refinados o enlatados. También es importante limitar el consumo de azúcar, harinas blancas y productos light o dietéticos.