¿Por qué es mejor evitar los alimentos procesados y ultraprocesados

Los alimentos procesados y ultraprocesados son aquellos que han sido tratados industrialmente para mejorar su sabor, textura o apariencia. A menudo, estos alimentos contienen ingredientes artificiales y mucha azúcar, sal o grasa.

Los alimentos procesados y ultraprocesados son muy populares en todo el mundo. Según un estudio del Organismo Mundial de la Salud (OMS), el 60% de la dieta de los adultos en los países occidentales está formada por estos alimentos. En los Estados Unidos, el 85% de las calorías consumidas fuera del hogar provienen de los restaurantes y los alimentos procesados.

Aunque los alimentos procesados y ultraprocesados pueden ser convenientes y sabrosos, hay muchas razones por las que es mejor evitarlos. Estos son algunos de los motivos:

1. Los alimentos procesados y ultraprocesados contienen mucha azúcar, sal y grasa.

La mayoría de los alimentos procesados y ultraprocesados contienen altas cantidades de azúcar, sal y grasa. Esto es un problema porque consume grandes cantidades de estos nutrientes pueden aumentar el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas y otros problemas de salud.

2. Los alimentos procesados y ultraprocesados son bajos en nutrientes.

Aunque estos alimentos pueden aportar energía, no son una buena fuente de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. En general, son mucho menos nutritivos que los alimentos frescos o cocinados en casa.

3. Los alimentos procesados y ultraprocesados pueden causar problemas digestivos.

Algunos ingredientes de los alimentos procesados y ultraprocesados, como el jarabe de maíz altamente refinado, pueden ser difíciles de digerir. Esto puede causar síntomas como hinchazón, diarrea o gases. También puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades digestivas, como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad celíaca.

4. Los alimentos procesados y ultraprocesados pueden afectar negativamente la salud mental.

Algunas investigaciones han encontrado una asociación entre el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados ​​y el deterioro cognitivo, la depresión y otros problemas de salud mental. Se cree que esto se debe en parte a que estos alimentos son bajos en nutrientes esenciales para la salud mental, como omega-3, vitamina B12 y ácido fólico. También se ha encontrado que el azúcar y la harina blanca refinada pueden afectar negativamente el funcionamiento del cerebro.