¿Cómo se pueden evitar contaminaciones cruzadas al preparar alimentosbr

La contaminación cruzada es una de las principales causas de enfermedades transmitidas por los alimentos. Se produce cuando los microorganismos presentes en un alimento sin cocer entran en contacto con otro que sí está cocido. Los gérmenes pueden transferirse de un alimento a otro de varias maneras, pero la forma más común es a través de las manos o de utensilios sucios. La contaminación cruzada también puede ocurrir cuando los alimentos se cocinan a temperaturas insuficientes o se almacenan incorrectamente.

Para prevenir la contaminación cruzada, es importante seguir unas pautas de higiene adecuadas durante la preparación de los alimentos. Aquí tienes unos consejos para evitarla:

-Lava correctamente tus manos: lava tus manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos y después de manipular alimentos crudos. Si no dispones de agua y jabón, usa un desinfectante para manos a base de alcohol.
-Lava los utensilios y superficies: lava todos los utensilios y superficies que hayan estado en contacto con alimentos crudos. Esto incluye tablas de cortar, cuchillos, mandolinas, batidoras, etc. Asegúrate de limpiar bien las juntas y ranuras donde puedan haberse acumulado residuos. Utiliza un detergente y un paño limpio para lavar las superficies, y acláralas bien con agua caliente. Desinfecta las superficies con un producto específico para ello o con vinagre blanco diluido en agua (1 parte de vinagre blanco por 9 partes de agua). Deja que se sequen bien antes de usarlas.
-Cocina los alimentos a la temperatura adecuada: cocina los alimentos a temperaturas lo suficientemente altas como para matar los gérmenes nocivos. Utiliza un termómetro de carne para comprobar que la temperatura interna del alimento ha alcanzado los 70ºC.
-Mantén los alimentos cocinados apartados de los crudos: si cocinas varios tipos de alimentos, mantén los crudos separados de los cocinados para evitar la contaminación cruzada. Usa tablas y cuchillos diferentes para manipular cada tipo de alimento, y lava bien todos los utensilios antes de pasar de uno a otro.
-Refrigera correctamente los alimentos: mantén los alimentos refrigerados a 4ºC o menos para evitar que se multipliquen los gérmenes. No guardes nunca los alimentos crudos junto a los cocinados; primero deben enfriarse completamente. No descongeles los alimentos sobre la mesa o en el lavavajillas; siempre hazlo en el frigorífico o en el microondas.