¿Existen normas internacionales para el control de calidad de los alimentos

La importancia de los alimentos se ha ido incrementando con el paso de los años, ya que cada vez somos más conscientes de que la comida que ingerimos directamente influye en nuestra salud. Debido a esto, el control de calidad de los mismos es fundamental para garantizar que estamos consumiendo productos sanos y seguros.

Aunque parezca que el tema del control de calidad de los alimentos es un asunto puramente doméstico, existen normas internacionales que rigen este ámbito. Esto se debe a que, dado el carácter globalizado de la economía, cada vez es más frecuente el intercambio comercial de productos alimentarios entre países. Por lo tanto, resulta necesario establecer unas pautas comunes a nivel internacional para regular este tipo de transacciones.

En general, las normas internacionales para el control de calidad de los alimentos se centran en tres aspectos principales: la higiene, la inocuidad y la trazabilidad. Respecto a la higiene, se trata de establecer unos protocolos adecuados para todas las etapas del proceso productivo, desde la recolección hasta el embalaje. En cuanto a la inocuidad, se trata de asegurar que los alimentos no contienen sustancias nocivas para la salud humana. Por último, la trazabilidad es un aspecto clave para garantizar la rastreabilidad de los productos en caso de problemas o incidentes.

En concreto, existen dos organismos internacionales que son clave en el ámbito del control de calidad de los alimentos. El primero es la Organización Mundial de la Salud (OMS), que elabora las llamadas “CODEX Alimentarius”. Se trata de un conjunto de normas y directrices voluntarias sobre diversos temas relacionados con los alimentos, como su composición, etiquetado o manipulación. Aunque no son obligatorias, estas directrices son ampliamente utilizadas como referencia por muchos países en sus propios sistemas de control de calidad.

El segundo organismo importante es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que tiene como objetivo principal mejorar el bienestar económico y social de sus miembros. En el ámbito del control de calidad de los alimentos, la OCDE ha desarrollado un programa denominado “HACCP” (“Hazard Analysis and Critical Control Points”), que consiste en un conjunto de procedimientos destinados a minimizar el riesgo de contaminación microbiológica o química en los alimentos.

Aunque las normas internacionales para el control de calidad de los alimentos no son obligatorias, cada vez más países están adoptando medidas similares a las descritas anteriormente. Esto se explica en parte porque cada vez hay más consciencia sobre la importancia de consumir productos sanos y seguros, pero también porque las exigencias de los consumidores están cada vez más altas. De hecho, en muchos países ya se están adoptando medidas más estrictas que las previstas por las CODEX Alimentarius o el HACCP.

Por lo tanto, podemos afirmar que existen normas internacionales para el control de calidad de los alimentos, aunque su grado de obligatoriedad varía según los países. No obstante, lo importante es que cada vez son más los gobiernos y las empresas que están adoptando medidas para garantizar que los alimentos que llegan a nuestras mesas cumplen con unos estándares mínimos adecuados.