¿Qué consecuencias puede tener el no respetar los LMP en la elaboración de los alimentos

Los límites máximos permisibles (LMP) son valores que no deben superarse en la concentración de un contaminante en un alimento o bebida. Se establecen con el objetivo de proteger la salud de los consumidores. Sin embargo, no respetar estos límites puede tener consecuencias graves, tanto para la salud de las personas como para el negocio de la empresa.

El incumplimiento de los LMP puede ocasionar intoxicaciones agudas o crónicas, enfermedades y, en algunos casos, incluso la muerte. Las intoxicaciones agudas se producen cuando se ingiere una cantidad elevada de un contaminante en un período corto de tiempo. Los síntomas suelen ser leves y pasajeros, pero en algunos casos pueden ser severos o incluso mortales. Las intoxicaciones crónicas se producen cuando se ingiere una cantidad baja de un contaminante durante un largo periodo de tiempo. Los síntomas suelen ser menos evidentes que en las intoxicaciones agudas, pero pueden causar daños irreversibles en la salud.

El incumplimiento de los LMP también puede dar lugar a multas y sanciones, tanto para la empresa como para el responsable de elaborar los alimentos. En algunos casos, el incumplimiento puede suponer el cierre temporal o definitivo de la empresa.

Por tanto, respetar los LMP es fundamental para garantizar la salud de los consumidores y evitar problemas a la empresa. Asegurarse de que todos los productos elaborados cumplen con los LMP es una responsabilidad que recae tanto en la empresa como en el personal encargado de su elaboración.